
Le entrenaron para darlo todo. Podía girar y parar en segundos. Y su sangre caliente y explosiva, su flexibilidad, su enorme nobleza y su capacidad de observación harían el resto.
Nació rodeado de atenciones y ante cualquier estornudo, su familia enfermaba antes que él. Todavía se le humedecen los ojos al recordar sus interminables paseos por la pradera, mientras su amado jinete y el sol acariciaban su piel.
Hoy, sin embargo, Azahín pasa su tiempo observando la vida a escasos metros.
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[…] No podía dejar que los nervios me jugaran una mala pasada y, sin perder de vista la carrera, imaginé la fiereza de mis adversarios mientras esperaba en el cajón de salida convencido, por otra parte, de que les ganaría la partida. Y, en un abrir y cerrar de ojos, escuché el pistoletazo de salida.
Irrumpimos estrepitosamente en la pista y, de forma tumultuosa, emprendimos la primera vuelta que no fue sino un paseo para mi y en la siguiente aún continuaba fresco. Nueva vuelta, nuevo giro, nuevo tirón … hasta que, al fin, sudoroso y sin apenas aliento tomé la última curva. Atrás quedaban todos los demás.
—No puedo fallar, me decía, un esfuerzo más y lo habré conseguido.
Pero el infausto destino me tenía preparada una mala jugada y, sin poder mantenerme en pie, me desplomé justo antes de alcanzar la meta. Malherido, atónito y asustado, como jamás lo había estado, sólo tenía ojos para él.
—Nada es comparable al dolor que sentí. Y, sin apartar mis ojos de él, vi como se lo llevaban aún con vida. Y aunque nunca consiga olvidar ese instante, la auténtica soledad vino después.
Al alba, cuando él solía venir a buscarme, me pongo en pie esperando escuchar sus pasos, añorando su caricia en mi piel. Aunque viva mil años no conseguiré alejarme de él.
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Algunas fotos (propias) de mi galería equina:






Precioso, Úrsula, un ejercicio de empatización inesperado y admirable.
Un abrazo.
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Seguro que sabes que la sintonía entre jinete y caballo va más allá de lo que se puede decir con palabras, por eso es fácil empatizar.
Siempre es un placer oírte, Enrique. Gracias. Un fuerte abrazo 🍃🍀
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Indirectamente he estado cerca del mundo del caballo sobre todo en la terapia adaptada a niños con discapacidades y es digno de admirar. Un abrazo
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Gracias por tu testimonio, Paz! Son tan extraordinarios que seguro que ayudarán y mucho en esa disciplina, por la relaciones afectivas que deben crearse…
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Un hermoso texto, Úrsula. Gracias.
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Gracias!
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Esplendido relato, breve e impactante!!
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Gracias por leerlo y por tu comentario! 🍃🍀
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😉
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